¡Los niños quieren un perro!

Entonces los pequeños de la casa han pedido una mascota, pues esta es una oportunidad maravillosa de aprendizaje para ellos y para los padres, este es el mejor momento para enseñarles responsabilidades, sobre el ciclo de la vida, a dar amor sin asfixiar; en cambio para los padres este es el momento de trabajar en ser firmes y mantener su postura, de aprender a empujar a los niños a cumplir con su obligación de cuidar a la mascota, de desarrollar paciencia para repetirles que deben ser cuidadosos con el ser que han elegido, y les dará también la oportunidad de guiar a sus hijos a manejar sus emociones para superar la eventual ausencia de este ser.

Es importante considerar que este debe ser un proceso gradual de aprendizaje, primero los niños deberán generar hábitos, no es correcto usar como conejillo de indias a cualquier ser vivo al cual podríamos condenar a morir dolorosamente por no saber tratarlo, un acontecimiento de este tipo puede lastimar emocionalmente a un niño; por lo tanto, lo primero que debemos considerar es la edad del pequeño que cuidará de esta vida, si es muy pequeño necesitarás tener más tiempo y más paciencia, a lo mejor sea necesario que esperes a que tenga, al menos 7 años, en este punto es más consciente de lo que una vida significa y sus habilidades le permitirán cuidar mejor de un ser vivo, así tu compañía y ayuda será necesaria aunque en menor medida; si tus hijos han pasado los 13 años y han demostrado disciplina y responsabilidad de otros ámbitos es posible que puedan hacerse cargo solos de un ser vivo (esto no incluye bebés, tema a tratar a futuro). Lo siguiente a considerar es tu disponibilidad de tiempo, por eso sugiero empezar por algo simple; si no vas a contar con el tiempo de acompañar y ayudar a tus hijos en el proceso es mejor que no lo hagas, por eso, el algo simple te permitirá evaluarte a ti también, en esta parte incluiré que debes realizar los análisis necesarios para descartar alergias en los miembros de tu familia y evaluar tu espacio físico, así podrás proponerles a tus hijos un ser que pueda crecer apropiadamente en el espacio que dispones. Para terminar, debes investigar hasta el cansancio para conocer la especie y raza, o razas si se trata de un mestizo, elegida de cabo a rabo así te evitarás sorpresas a futuro.

Si te aseguraste de cumplir todos los pasos descritos anteriormente, entonces esta listo para empezar este camino, una mascota es un compromiso por el tiempo que tenga de vida y tus acciones serán observadas por tus hijos, entonces, si por alguna razón decides abandonarlo, recuerda que tus hijos están aprendiendo que eso es lo que se debe hacer con todo lo que incomoda, ¿realmente quieres enseñarles eso?

Ahora bien, los pequeños deberán aprender lo que puede y no hacer con el animalito de casa y con el fin de evitar cualquier riesgo, los juegos deben ser supervisados y guiados por un adulto, es responsabilidad del adulto a cargo explicar a su hijo que los animales no son juguetes, que sienten dolor como nosotros, que los cariños deben ser medidos y no muy fuertes, el animalito también puede morir si se lo abraza con mucha fuerza o si no se le permite moverse con la libertad que necesita, repito, los animales no son niñeras ni juguetes; si en este punto no estás dispuesto a acompañar a tus hijos en el cuidado de esta vida hasta que llegue el final de su tiempo, por favor no te comprometas a ello, ya que, el mundo y el internet están llenos de relatos terribles donde niños fueron descuidados y tras ser crueles o muy molestos con sus mascotas, fueron atacados y a veces los daños fueron irreparables, también, de mascotas que murieron en manos de sus pequeños dueños, ya que fueron entregados como juguetes y no como un ser vivo que merece respeto, esto puede generar una carga negativa muy grave para un pequeño que cargará con esta culpa en su mente o en el peor de los casos repetirá esta “hazaña”  lo cual, podría mostrar síntomas tempranos de psicopatías.

Habiendo dicho esto, según mi criterio, el mejor orden para enseñar responsabilidad y crear el hábito de cuidado a otras vidas en los chicos es el siguiente:

Como primer ser vivo a cargo de los pequeños de la casa es mejor elegir algo que no requiera tanta atención, una planta, por ejemplo, es una excelente opción, ya que, los cuidados son mínimos, pero requiere periodicidad.

Gradualmente podrás aumentar el nivel de complejidad, un pescadito, a sabiendas de que deberá mantener limpia su pecera y alimentarlo. En este momento debe aprender que el pececito no puede dejar su ambiente o morirá, por tanto las muestras de cariño se darán a través del cristal, este momento es valiosísimo para explicarles sobre las formas de dar cariño, por ejemplo: con acciones, gestos y conversaciones.

Si los chicos han demostrado responsabilidad y tú, paciencia; ha llegado el momento de probar con un ser vivo más grande, perros o gatos, esto no descartará a los primeros ellos seguirán siendo su responsabilidad y los niños deben recordarlo; yo recomiendo que empieces con un perro, ya que, dependiendo de la raza estos son mucho más pacientes, asesórate bien y recuerda que los mestizos según la mezcla de razas también son compañeros maravillosos para los niños, al adoptar un perrito, enseñas mucho a tus hijos, pero al hacerlo es importante confirmar con el rescatista sobre el carácter del perrito, así evitarás inconvenientes posteriores.

No olvides que un perro necesita paseos, juegos y baños periódicos con el fin de evitar problemas de conducta y mantener una buena salud, recuerda también que es necesario educarlos y enseñarles límites, ellos también deben aprender; todo esto te brindará momentos de aprendizaje ilimitados con tus hijos, así como recuerdos invaluables.

Este es un buen momento para recordarles sobre las formas de dar cariño, aquí los niños pueden aprender sobre empatía con frases como: “antes de hacerlo, piensa si a ti te gustaría que te lo hagan”

Los perros no se cuidan solos, recuerda salir siempre con un arnés, su correa y bolsitas para recoger sus desechos, es parte de enseñar responsabilidad a tus hijos.

¿Qué pasa si la mascota más apropiada es un gato?

A mi parecer los gatos son el siguiente paso, considero que requieren un nivel de madurez mayor, si bien es cierto, ellos requieren menos atención que un perro, en cambio suelen tener personalidades fuertes, por ello, aunque pueden ser muy amorosos no tienen reparos para dar un zarpazo si su espacio es invadido o se siente en peligro; los gatos son animales más independientes, por ello yo los sugiero para niños más grandes que puedan entender mejor estos conceptos,  los gatos son ideales para aprender a dar amor respetando los espacios lo cual es valiosísimo a la hora de relacionarse afectivamente con otras personas.

Como verás tener un animal no es tan simple, y menos si pretendemos que nos ayude a educar a los mas pequeños de la casa, es una responsabilidad más, pero te garantizo que vale la pena al 100%.

Recuerda que el lugar de los animales de casa es dentro de ella, no en la calle y peor solos, enseña a tus hijos responsabilidad con tu ejemplo.

Por favor, no olvides que los chicos aprenden con el ejemplo y lo que tu hagas con este ser vivo ellos lo harán más adelante; entonces cuídalo, no lo maltrates, llévalo al veterinario periódicamente y lo más importante, no lo abandones.