¿Estamos o no estamos?

Este es un tema que he mencionado en múltiples ocasiones en los capítulos de Terapia que no es Terapia; más allá de la necesidad humana de etiquetarlo todo como una forma de entenderlo, necesitamos saber “en donde estamos pisando” para mantener una buena salud mental. Es importante explicarlo, ya que actualmente, la persona que pide esta aclaración es considerada “tóxica” además de insegura.

¿De qué estoy hablando?

Pues de ese momento que ocurre en un gran número de relaciones, que han compartido tiempo y muestras de afecto, en el cual una de las partes pregunta: ¿Qué somos?, ¿Estamos o no estamos?

Muy probablemente te ha pasado, entonces, ¿Qué son las etiquetas? Entendemos por etiquetas el nombre que se le da a una relación ya sea: amistad, noviazgo, relación abierta, convivencia o matrimonio; estas etiquetas nos permiten delimitar los roles de cada uno dentro de la relación, así también, dejar claras las “reglas del juego” en lo que a fidelidad y términos de presentación se refiere; por decir un par de ejemplos.

¿Por qué son necesarias? 

Las relaciones interpersonales, son la base de la vida en sociedad, toda sociedad necesita de normas y reglas para guiar el comportamiento de sus miembros y estas normas varían según el tipo de relación, por lo tanto, si no tenemos claro el tipo de relación en la que nos encontramos difícilmente sabremos que límites debemos respetar o hasta donde podemos llegar.

Si bien es cierto, muchas parejas han llegado a acuerdos claros sobre sus límites, deberes y derechos dentro de una relación sin necesidad de ponerle una etiqueta o un nombre; eso está bien, porque al final la importancia de las etiquetas es que nos den líneas claras del terreno en el cual estamos pisando. Cabe mencionar que para muchas personas las etiquetas son importantes por más razones de las que describo, por ello es necesaria una buena comunicación en pareja para comprender los motivos de cada uno y llegar a una opción que guste a las dos partes.  

A la mayoría nos enseñaron que una declaración de amor y de intenciones, misma que debe ser aceptada por la otra parte, es el inicio de una relación sentimental; actualmente esto no es indispensable, sin embargo, una conversación en la cual se establezca lo que las dos personas esperan de la otra y de la relación, es necesaria y en extremo importante para que la relación tenga bases fuertes y les permita crecer juntos y como personas, caso contrario, el vivir en ese limbo de no saber cosas como: de qué modo presentarle a tus seres queridos, si le debes o no fidelidad y hasta el simple hecho de dar o no muestras de afecto en público, no contribuye a una buena salud mental.

Aquí me gustaría resaltar la importancia de ser directo y expresar lo que sientes y piensas, siempre y cuando no tengas afán de lastimar a la otra persona; y es que el juego del vaivén es desgastante y a veces doloroso, si alguien te importa simplemente díselo para que sepa que no está regando en suelo infértil, si te rechazan no pierdas tu tiempo y elige otro camino; por otro lado si no te gusta dilo sin dudar, si no respeta tu posición aléjate y de ser necesario, no temas tomar medidas restrictivas.

Puede pasar que el miedo al rechazo sea más fuerte que las ganas de estar con la persona que te gusta o que los límites que una relación con etiqueta trae, te asusten; a muchas personas les preocupa perder su independencia, ya que, una relación necesita tiempo y atención; pero estas son cosas que pueden hablarse para llegar a acuerdos, de hecho esa es una excelente base para empezar una relación saludable, sin embargo, es posible que sea necesario trabajar en tus inseguridades, yo puedo ayudarte, agenda una cita.