Las niñas buenas no hacen eso, ¡Qué vergüenza!

Hoy hablaremos del “Slut shaming” y con el fin de explicar su significado es necesario el uso de palabras “fuertes”, no pretendo herir sensibilidades simplemente es necesario para comprender. Su traducción literal sería Slut=puta Shaming= avergonzar; esto significaría avergonzar por puta, de todas formas es necesario explicar claramente de que se trata, pues el Slut-shaming es avergonzar, disminuir, insultar, culpar y humillar a una mujer por aceptar y disfrutar de su sexualidad, por ejemplo atacarla por: tener sexo, pedir métodos anticonceptivos, investigar sobre sexualidad, por la forma en la que viste, por como baila y en muchos casos hasta por opinar. Con este artículo no pretendo decir que no les pase a los hombres, pero el sentido en que se aplica en ellos no pretende humillar, es totalmente diferente; a mis lectores masculinos les pido que se queden, ya que, es muy probable que, sin querer, hayan caído en este tipo de comportamientos.

A ver, el asunto es que una mujer que hace muchas de las cosas que enumeré antes se sale del rol que socialmente se espera de ella, recuerdo haber escuchado tantas veces lo que hacen y no hacen las señoritas o las niñas de su casa: no van a la casa del enamorado a menos que hayan formalizado la relación, no buscan a los hombres, no discuten o pelean, no se sientan con las piernas abiertas, no gritan ni se ríen a carcajadas y con la boca abierta, entienden que los hombres tienen necesidades por tanto no los provocan… Bueno, no voy a acabar nunca de enumerar todo lo que las señoritas no deben hacer.

Habiendo dicho esto, creo que es necesario entender que estos comportamientos se modelan desde la infancia con los juguetes, la ropa y las actividades que una niña puede o no hacer, pero ¿Qué pasa si no le gustan los vestidos, la cocina y las muñecas? y en cambio prefiere ponerse pantalones, poco le importa si le obligan a lo contrario ya que de todas formas trepará árboles y dará medias lunas, seamos realistas la alegría e inquietud infantil no conoce de límites, estos se imponen luego. Pues lo que ocurre es que estas actitudes generarán desaprobación de la gente que la rodea incluso de sus mismos seres queridos, y esto puede lesionar gravemente la autoestima de una niña.

Llevando esto a la adolescencia, a una chica con curiosidad de su propio cuerpo y de las sensaciones que las hormonas y los neurotransmisores (que todos tenemos) le llevan a tener; Esta chica decide explorar y probar a enamorarse, conocer y aprender; besa a muchos, define que le gusta y que no; o sea, ensaya la prueba y error, ¡vamos! este es el método científico para aprender y creo que es importante tomarlo así, pero lo que en realidad sucede es que ella se transforma en la oveja negra, sus seres queridos asumen que le va a ir mal en la vida, mientras que otros deciden que es mejor no juntarse con ella por ser mala influencia, esto es Slut shaming.

Por todo lo expuesto muchas mujeres empiezan a experimentar rechazo, críticas y comentarios a sus espaldas desde muy corta edad; conforme crecen se encontrarán con insultos y groserías, en sus redes sociales o escritas en las paredes de sus ciudades; también sus datos como: números telefónicos, correos y cuentas en redes sociales, serán repartidos al público con el fin de conseguir de ellas lo que sea y que no se quejen de que las busquen solo para eso, porque ellas se lo buscaron, esto también es Slut shaming.

La presión que puede recibir una mujer para apegarse a los roles que el género impone es realmente fuerte, al punto de sentir que no es lo suficientemente buena si no encaja en ellos, esto sin lugar a duda lesiona la salud mental de cualquier persona.

A continuación, voy a contarles como esto se evidencia día a día:

• Cuando una mujer ha tenido varias parejas, las críticas por ello no se hacen esperar, estas vienen de todos lados, vienen de sus amigos e incluso de sus propios hogares que en teoría deberían ser su “zona segura”.
• Resulta demasiado sencillo para mucha gente llamar puta (o palabras sinónimas) a una mujer considerando que no se merece respeto por las decisiones que ha tomado (actitud, el salir de fiesta, consumir alcohol, vestirse a su gusto, caminar sola y rechazar acoso callejero).
• Los mensajes que una mujer envió a una persona porque le gustaba (textos o fotos) son compartidos como si fueran de interés público y también son usados para humillarla al punto de que sienta vergüenza de sí misma.
• Cuando después de rechazar a alguien y elegir a otra persona, se habla mal de ella a sus espaldas.
• Si se enteran de que lleva anticonceptivos en su bolso, el análisis que sigue es que será fácil y que seguro se está acostando con todo el mundo.
• Cuando se llega a saber que se hizo un aborto, dejando de lado los problemas penales que esto trae en el Ecuador, esta información corre como pólvora para que el mundo sepa que esa mujer no es merecedora de respeto ni afecto de nadie.
• Cuando se culpa a la víctima de acoso o violación por su comportamiento o forma de vestir.

Las acciones que he ejemplificado aquí reproducen la sensación que ya aprendió en la infancia: “no soy lo suficiente”, “soy mala”, “no merezco nada”, “me va mal por ser fácil, por ser una cualquiera”; estas ideas son peligrosas ya que muestran que su autoestima se encuentra lesionada y la pueden llevar a tener crisis depresivas y/o ansiosas; ¿Qué si estas ideas pueden llevar al suicidio? La respuesta es un monosílabo: ¡SI!

“es bien sabido que las mujeres, particularmente las que se sienten impotentes, tienden a dirigir su cólera hacia ellas mismas. Por lo tanto, algunos (o muchos) de los suicidios de mujeres probablemente son casos encubiertos de feminicidio. El suicidio feminicida es el término que propongo para este fenómeno” (Russell “Feminicidio por arma de fuego” 106).

Con el fin de demostrar que lo que escribo es real, les enumeraré algunos ejemplos:

• Katherine Winter, 16 años, terminó con su vida en un Starbucks, su expareja la habría amenazado con difundir fotografías de ella desnuda, más la descalificación realizada por sus compañeros a través de páginas de internet.

• Antonia Barra, de 20 años, se suicidó luego de ser violada y amenazada por el violador con difundir fotografías y videos de la violación.

• Violeta Parra, fue encontrada muerta de un disparo en su carpa, se dijo que: “había tomado esta decisión por culpa de una frustración amorosa”, sin embargo, dejó su autobiografía en décimas y allí explica haber sufrido de hostigamiento familiar y amoroso por haber dejado a su hija recién nacida para irse a París.

• Audrie Pott, de 15 años, a quien 3 compañeros de clase la violaron y subieron sus fotos a internet. Se ahorcó.

• Amanda Todd, 15 años, fue víctima de grooming y bullying por sus compañeros de clase. Pidió ayuda en youtube. Se ahorcó.

• Rehtaeh Parsons, 17 años, violada por 4 compañeros que también difundieron las imágenes. Sufrió acoso durante 17 meses hasta su suicidio.

• Felicia García, 15 años, se difundió un vídeo sexual suyo entre sus compañeros de instituto.
  Se tiró a las vías del tren.

No crean que solo pasa afuera, en Ecuador tenemos nuestras propias historias, hablemos de Paola Guzmán Albarracín, 16 años, los medios de comunicación hicieron pública una historia de telenovela donde ella era la villana enamorada del Profesor, sin un mínimo de investigación, se ignoró la diferencia de edad y el hecho de que él se encontraba en posición de poder frente a Paola, El y el médico del colegio que la violó a cambio de realizarle un aborto. Como resultado la investigación se entorpeció de tal forma que su madre solo obtuvo justicia cuando recurrió a instancias internacionales, más de una década después.

Actualmente se ha repasado el tema incluso en series de plataformas como Netflix, por ejemplo, lo que se muestra en la serie 13 reason why (13 razones porque) es real, muy claramente nos enseña como la violencia recibida por cosas que, en este caso ni llegó a hacer, la destruye al punto de no ver más salida que quitarse la vida. En lugar de crear consciencia al respecto, esta serie fue criticada “por incitar al suicidio”.

Lo más triste es que en estos casos, para el mundo, la culpable seguirá siendo ella, ella que no se quería por eso estaba con tantos hombres, ella que no se quería y por eso abortó, que no se quería y por eso no era capaz de escuchar los concejos de sus seres queridos. ELLA, nunca la gente que la rodea y la apuntó con el dedo, nunca quienes compartieron sus fotos, nunca quienes la hicieron sentirse poca cosa; Difícilmente se detienen a pensar cuantas veces la rechazaron, la hicieron sentir mala, insuficiente, equivocada, cuantas veces la empujaron a tomar esa fatal decisión.

Si las personas que te quieren te hacen sentir que eres mala por explorar tus sentimientos y experimentar para aprender, si sientes que tu amor propio se derrumba y que dependes de la aprobación social para sentirte en paz, busca ayuda.

Si sientes que has caído en las cosas que he mencionado y quieres mejorar pues entonces lee, investiga e infórmate, busca ayuda.

Yo puedo acompañarte.