Relaciones toxicas: ¿son solo de pareja?

mayo 20, 2020

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Relaciones toxicas: ¿son solo de pareja?
Photo by Jules D. on Unsplash

Para este punto referirse a una pareja actual o anterior como el tóxico o la tóxica se ha vuelto ya parte de nuestro vocabulario, ya sea que la persona encaje o no en ese papel esta palabra se ha vuelto muy común.

Los seres humanos podemos desempeñar diferentes roles según las circunstancias, o sea que a veces podemos ser los bueno o malos según el contexto. El miedo y las inseguridades tienen la mala costumbre de jugarnos en contra y nos llevan a tomar actitudes muy dañinas, a veces esta inhabilidad heredada para comunicar nuestros sentimientos nos pone en situaciones muy poco saludables en torno a la gente que queremos, todo esto es superable si tomamos consciencia de nuestros errores y los enmendamos, ya sea cambiando nuestra actitud, o bien, cortando por los sano una relación que nos empuja a tener este tipo de comportamientos; sin embargo, si estos comportamientos son una constante en nuestra vida, independientemente de la persona que esté a nuestro lado, es hora de considerar que algo no está bien con nosotros y necesitamos ayuda para poder superarlo y tener una relación saludable.

Hablamos entonces, de las dependencias afectivas o emocionales; una dependencia se considera una adicción ya sea alguna sustancia o en este caso a una relación.

Entonces, para que este tipo de relaciones progresen es necesario que se junten dos tipos de dependencias, uno debe ser dependiente dominante y otro dependiente sumiso, existen también personas dependientes evitativas. A continuación, les cuento ejemplos de lo que hace una persona con cada tipo de dependencia:

Actitudes de una persona dependiente dominante:

Photo by Dan Meyers on Unsplash
  • Revisan el celular del sumiso.
  • Controlan con quien habla y con quien no, el propósito es alejar, al dependiente sumiso, lo más posible de amigos y familia, de esta forma será más difícil que se aleje de su lado.
  • Es posible que controlen los ingresos económicos aún si es el sumiso quien los genera, de esta forma la dependencia es también económica.
  • Controla su forma de vestir.
  • El Dominante es manipulador por excelencia, hábil para guiar al sumiso a transformarse en lo que piensa que quiere.
  • Si le permite salir o frecuentar un círculo de personas, este debe incluirlos a los dos, caso contrario serán mala influencia, malas amistades, interesados, envidiosos o demás adjetivos que los desacredite, esta tarea no será difícil ya que el sumiso confía ciegamente en su palabra.
  • El dominante disfrazará todas estas conversaciones indicando que todo lo que hace, lo hace por amor y que nadie va a amarle como lo hace esta persona, es posible que luego de leer este artículo lo desacredite automáticamente.
  • Critica constantemente la apariencia física o el trabajo que realiza el dependiente sumiso con el fin de hacerle sentir que no tiene valor alguno, así también, disminuye sus triunfos o se los adjudica.
  • El dominante culpará de todo lo malo que ocurre en la relación a la otra persona, convenciéndole de que cada discusión es solamente culpa del otro, incluso pueden llegar a inventar conversaciones que nunca ocurrieron con el fin de sustentar sus afirmaciones, esto es importante, ya que, esto ayuda a desarmar al sumiso, puede ser capaza de convencerle de que padece alguna enfermedad mental y por eso no recuerda.
  • Le convencerá de que nunca nadie podrá amarle como lo hace el, ni aguantar lo que el dominante ha “aguantado”, esto hace referencia a lo descrito en el punto anterior.

Las personas dominantes, tienen miedo y difícilmente lo aceptarán, pero temen ser abandonados y usualmente no son muy buenos con la soledad, sus conductas pretenden desarmar al sumiso de tal forma que sienta que no podrá seguir con su vida si se aleja.

Actitudes de una persona dependiente sumisa:

  • Es complaciente en todo sentido, se transformará en la persona que el dominante desee con el fin de hacerle feliz.
  • Permite todo tipo de abusos, estos empiezan siendo psicológicos y pueden llegar a lo físico.
  • Excusa y justifica todas las actitudes de la persona dominante, es frecuente que considere que estas son su culpa, por su carácter, por su forma de ser y demás
  • El sumiso siente que no merece que lo quieran, por eso está dispuesto a aguantar de todo con tal de recibir muestras de afecto; esto no quiere decir que esa sea su forma de ser en los demás aspectos de la vida.
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  • Dejan de lado sus propias necesidades por solventar las de la persona dominante o de cualquier persona que pueda darle afecto.
  • Son muy sensibles ante las críticas, aunque sean constructivas.
  • Se distanciarán sin dudar, de las personas que les digan que están siendo abusados y que traten de ayudarlos, en esto tendrá un papel clave el dominante.
  • La persona sumisa tiene problemas de autoestima, su necesidad de afecto y aprobación es gigante.   

Esta dependencia es la más conocida y reconocida, a veces me pregunto si esto se deberá al patrón humano de culpar a la víctima cuando en realidad son los dos quienes necesitan ayuda.

Actitudes de una persona dependiente evitativa:

  • Estas personas suelen ser muy tristes.
  • Es la persona que te quiere cerca pero no demasiado, te busca y luego se aleja indicando que no merece afecto por ser malo(a) o que teme que lo lastimen y no lo va a permitir.
  • Quiere contacto, pero no desea perder su libertad ni sentirse invadido, por ello difícilmente llegan a comprometerse en una relación.

Seguramente algo de lo descrito resonó en tu cabeza, como pueden observar mi descripción no hace referencia a parejas, habla de sumiso, dominante y evitativo, esto lo hice con el fin de tocar un punto delicado, este tipo de relaciones no son solo de pareja, las dependencias afectivas también se observan entre amigos y lo que es más serio, de padres a hijos; pero ¿por qué esta es más seria? Porque nuestras conductas afectivas las aprendemos de nuestros padres, con ellos se supone que tengas otro tipo de dependencia que es positiva, la vertical, ya que de ellos depende nuestro desarrollo físico y emocional, esto es necesario y saludable, sin embargo, si nuestros padres viven con alguna de las dependencias descritas anteriormente, existe una gran posibilidad de que la relación que entablen contigo sea de este tipo, es posible que esta sea la única forma que conocen de relación, es decir que no significa que no te quieran, solo no saben hacerlo de forma distinta; es importante considerar el resultado de esto, y es que se trata de hijos con baja autoestima, con carencias de afecto graves y que sienten que deben moldearse al antojo de otra persona para recibir cariño, que deben aguantar de todo (sumisos) también pueden tener defensas tan altas que a pesar de sentir esto saben que no le permitirán a nadie tratarlos así a cambio de amor (dominantes) o simplemente construirán una barrera tan alta y fuerte que no le permitirá a nadie acercarse a ellos para lastimarlos (evitativos).

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Lo he dicho antes y lo repetiré, los padres hicieron lo mejor que pudieron con lo que tuvieron, pero considerando esto, creo que se ha vuelto nuestra responsabilidad trabajar nuestras emociones para poder guiar de forma apropiada a nuestros hijos, y que ellos no corran peligro de caer en estas situaciones por falta nuestra. Es muy probable que, si mantienes con alguno de tus padres este tipo de relación, tiendas a buscar lo mismo en tus parejas, esta no es una regla, pero es muy común.

Ahora, una persona dependiente dominante difícilmente mantendrá una relación con otro dominante, estas relaciones son breves y/o intermitentes, y en extremo destructivas, ya que, se volverán una carrera para destruir la autoestima del otro con el fin de que se adapte a las expectativas, en este caso uno de los dos deberá volverse sumiso o la relación acaba. Dos sumisos pueden juntarse, pero inevitablemente uno se volverá dominante en algún momento de la relación, o se volverá aburrido y se acusarán de no amarse lo suficiente, por lo cual, la relación llegará a su fin. En cuanto al evitativo, es difícil que termine dentro de una relación bajo los cánones establecidos, sin embargo, si esto llega a pasar, lo más probable, es que será con alguien que tenga otra dependencia, si es dominante el evitativo se transformará en sumiso y si es sumiso el evitativo se volverá dominante, cuando la relación se acabe, culpará al otro y volverá a encapsularse. 

El propósito de haber detallado estas descripciones es, que si llega a ser tu caso puedas buscar ayuda, y si es el caso de alguien que conoces puedas estar para guiarlo en cuanto abra los ojos, ya que, como he dicho antes, estas personas así como los dependientes a cualquier sustancia, no aceptarán ayuda hasta que no sean conscientes de su problema y aún en ese momento, esta tarea no será fácil por eso la terapia psicológica es una herramienta invaluable a la hora de tratar dependencias. Si necesitas ayuda, aquí estoy, agenda una cita.

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Comentarios 1
  1. Franklin Jarrín

    Excelente artículo, puntual y directo.

    2020-05-20 15:33:30

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