¿Qué es el duelo?

abril 28, 2020

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¿Qué es el duelo?
Photo by Jeremy Bishop on Unsplash

El Duelo es el conjunto de reacciones que tenemos los seres humanos ante un cambio grande y posiblemente inesperado, no se trata únicamente del momento por el cual pasamos luego de perder a un ser querido. Podemos hablar de duelo cuando salimos de un trabajo, cuando pasamos del colegio a la universidad, al finalizar una relación sentimental o cuando cambiamos de casa o de ciudad para vivir.

Es importante entender que cada persona es capaz de asimilar los cambios de diferente forma por lo cual no todos van a pasar por un proceso de duelo o bien la intensidad de este proceso, incluso, el orden de las fases será diferente para cada persona.

El duelo tiene 5 etapas o fases totalmente normales, que son:

  • Negación,
  • ira,
  • negociación,
  • depresión y,
  • aceptación.

Estas etapas pueden repetirse y volver, incluso después de que se ha llegado a la aceptación, voy a describir cada fase y a compartirles ejemplos.

Negación. – En esta etapa la persona se rehúsa a aceptar lo ocurrido. Se trata de un mecanismo de defensa que consiste en el rechazo consciente o inconsciente de los hechos, o la realidad de la situación, la intención de esta fase es amortiguar el impacto de la noticia recibida hasta que el cerebro esté listo para asimilarlo.

Esta fase se abandona gradualmente por chocar con la realidad, si a pesar de ello se mantiene es importante buscar acompañamiento psicológico.

Ira. – Esta fase es fruto de la frustración que se produce al encontrarse ante un cambio inevitable, se empieza buscar culpables, al no encontrarlos en muchos casos se enfoca estos ataques de ira en personas inocentes.

Es importante permitir que la persona afectada exprese esta ira sin juzgarlo o callarlo, ya que detrás de ella se encuentra el dolor que la perdida ha provocado y de la que intenta salir, recordando siempre que esta actitud es temporal; siempre y cuando estas crisis no impliquen que se lastime a si mismo o a alguien más.

Si la persona en esta fase encuentra sus emociones difíciles de manejar puede apoyarse con terapia psicológica, si se considera que puede hacerse daño o alguien mas en su entorno se debe considerar ayuda profesional.

Hay que recordar que la persona que atraviesa por esta fase no tiene una enfermedad mental o esta “loca” simplemente requiere apoyo de su medio y en ocasiones acompañamiento profesional.

La Negociación. – El deseo de volver a la vida como era antes lleva a la persona a recorrer detalles del pasado que permitan prevenir el cambio que ha desencadenado este proceso, en algunos casos se hacen tratos espirituales a través del cual se pretende que las cosas vuelvan a ser como antes a cambio de modificaciones en la conducta.

Elaborar realidades alternas e imaginar como serían las cosas si el cambio no se hubiera generado, puede resultar desgastante por lo tanto este esfuerzo se detiene gradualmente.

En ocasiones a pesar de que haya pasado el tiempo y de haber elaborado un duelo correcto ciertas personas tienden a recurrir a estas realidades alternas como mecanismo de defensa para afrontar situaciones adversas, estas situaciones no deben ser causa de preocupación a menos que se observe que la persona se desvincula de la realidad amparada en esta fantasía.

Esta suele ser la fase mas corta.

La Depresión. – No se trata de la depresión como patología si no mas bien como un conjunto de síntomas. En esta fase se siente mucha tristeza y los ánimos decaen, es posible que la persona se sienta desmotivada y piense que la vida carece de sentido, es el momento en el cual se ha empezado a aceptar la realidad y el presente, por ello, sentir dolor es natural e inevitable.

En esta etapa la persona puede dormir por mas tiempo del acostumbrado y sin embargo sentirse constantemente cansado es posible que la idea de dejar de sentirse así resulte distante e irreal sin embargo con el tiempo se podrá superar.

Si se observa persistencia en esta etapa o se teme por la seguridad de la persona que la cursa también se debe considerar el acompañamiento terapéutico.

La Aceptación. – Esta etapa no se trata del fin del proceso, ni implica un estado de alegría, sino mas bien un momento en el cual la intensidad de los sentimientos ha disminuido para gradualmente dar paso a sentimientos de alegría.

En este momento la persona realiza razonamientos que le permiten aceptar la vida con los cambios que se han dado y el volver a la rutina es más fácil ya que se ha hecho las paces con el cambio. 

Cuando se trata de relaciones sentimentales en dependencia afectiva, aunque es un tema que merece una publicación específica (prometo hacerlo más adelante) una vez que se ha tomado la decisión de terminar una relación se considera destructiva, recomiendo muchísimo buscar acompañamiento psicológico ya que es posible que en las fases de negación, depresión y negociación la persona “recaiga” es decir que decida retractarse de esta decisión y volver a la relación.

Photo by Ante Samarzija on Unsplash

Estas fases pueden repetirse, como había dicho cada persona afronta su duelo a su manera, es importante dejar que los sentimientos en cada fase se desahoguen para que no se vuelvan un peso o una herida que no ha cerrado, si no que simplemente se ha escondido y que en algún momento se volverá a presentar posiblemente con mayor intensidad que al inicio; pensemos en esto como un corte que debe ser desinfectado a tiempo para poder curarse, si en lugar de eso cubrimos la herida sin los cuidados e higiene necesario veremos cómo esta empieza a infectarse y a necrosar; así mismo deben ser tratadas las heridas emocionales.

La pérdida y el cambio siempre serán parte de nosotros, las heridas dejan cicatrices indudablemente, lo importante de ello es la sensación que nos produce esta cicatriz al observarla cuando el tiempo ha pasado.

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