Cigüeñas, pajaritos y flores

¿Cómo llegan los bebés al mundo?

Esta conversación con los niños debería ser la más natural y fluida de todas, ya que, es la base para que entiendan su sexualidad como algo importante que los acompañará toda su vida; en lugar de eso terminan aprendiendo que es un cuento de fantasía o algo malo y sucio.

¿Qué les dijeron a ustedes sus padres ante esta pregunta? Honestamente yo no recuerdo, pero si recuerdo haber crecido pensando que las niñas tenían pollita y los niños pollito, alguna vez pregunté porque los debíamos llamar así, mi madre pacientemente me explicó su nombre real y que llamarlos de esa forma era más fácil y afectuoso, por decirlo de alguna forma, ya que, no recuerdo la conversación de forma literal, pero si la intensión mientras me explicaba. Empecemos por el principio: todas las partes del cuerpo tienen su nombre y por el deben ser llamadas, si usamos sobrenombres corremos el riesgo de, sin querer, enseñar a los pequeños que es algo de lo que hay que avergonzarse.

Y es que desde pequeños deben saber la importancia que cada parte de su cuerpo tiene, y en lo posible, según ellos vayan preguntando, sus funciones; esto incluso podrá ayudar a que se sientan más confiados a la hora de hablar con sus padres si algún tipo de abuso ha ocurrido.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el tema sea cómodo y natural para nosotros, para esto es importante que al diario se usen las palabras correctas, por ejemplo: la menstruación no es la regla o el periodo, es la menstruación, ese es su nombre, reconozcamos abiertamente su existencia y su llegada, también que la mayoría de mujeres experimentamos un síndrome premenstrual que se da por los cambios hormonales y que estos son totalmente normales en este punto, que si tenemos más hambre o estamos más sensibles es por ello, normalicemos el hablar claramente del tema y de cómo la vida transcurre normalmente, punto importante, dejemos de lado el discurso de estar en “tus días” como si fuera un pecado o una discapacidad.

De acuerdo, temas relacionados con la sexualidad no es que sean muy comunes en la conversación diaria, ¡pero vamos! las noticias ocurren a diario, hablemos de ellas con calma y en términos aptos para que los pequeños puedan escucharlo, la idea es que se vuelva un tema que fluya fácilmente, y es que se van a sorprender la facilidad con la que los chicos empiezan a hacer preguntas cuando sienten que todo se habla con naturalidad y honestidad, independientemente del tema.

Entonces eventualmente llegará la primera pregunta, primero, ¡calma! Esto determinará el tono de la conversación; segundo, indaga un poco, independientemente de la edad pregunta donde lo escuchó o pide un poco de contexto. Como un paréntesis acá, siempre recuerdo un video que corrió en redes hace tiempo donde una nena preguntaba “¿qué es virgen?”  luego del preinfarto maternal explicándole lo que era la virginidad, la nena responde “ah ¿y que es extra?” ella había leído la etiqueta del aceite de oliva; menciono eso porque a veces nos asustamos de las preguntas de los chicos cuando el origen puede ser muy inocente, sin embargo, el origen también puede ser preocupante y por ello el brindarles un ambiente calmado y seguro para preguntar y opinar es la mejor forma de protegerlos.

Hablar con ellos claramente y de forma que puedan comprender es una forma de respetarlos como individuos y seres humanos, es parte de la crianza respetuosa, ya que, esta implica saber que los niños son seres capaces de comprender y razonar, por lo tanto si algo de lo que hablamos con ellos se va de su alcance lo preguntarán en algún momento, siempre y cuando hayamos generado ese ambiente de confianza donde no teman un llamado de atención por su curiosidad; si bien es cierto no todos los temas son para todas las edades, pero si un niño pregunta, y luego de asegurarnos de que no hay nada que temer detrás de la pregunta, siempre podemos dar una explicación breve sobre el tema para luego decirle que le será mucho más fácil comprender cuando este más grande, recuerda, no te enojes, no te asustes y algo más, está bien no saberlo todo.

¿Qué ocurre si te hacen una pregunta que no sabes responder?

Esta es una oportunidad gigante ¿por qué? Pues porque es ahora cuando podrás enseñarles muchas cosas valiosas, por ejemplo: que puede acudir a ti y que te asegurarás siempre de brindarle la información más verás posible, que está bien pedir ayuda cuando algo desconoces algo o no saber que hacer, y que juntos pueden aprender e investigar, además le enseñas que no eres perfecto y que estás haciendo lo mejor para que sea un gran ser humano, y ese mis queridos lectores es un comodín a largo plazo.

Pide ayuda, existimos profesionales en la rama de la salud dispuestos a guiarte y acompañarte en este proceso, y si quieres estar listo o lista con anticipación, agenda una cita para juntos armar una estrategia que te permita comunicare apropiadamente con tus hijos.